Soy un loco del cine clásico. Desde sus orígenes hasta el llamado "fin de la época clásica" más o menos allá por Apocalypse Now.
Me gusta el expresionismo alemán de los años 20-30, el cine negro, el western, la ciencia ficción (incluso la serie Z más casposa), el drama, la screwball comedy, la comedia inteligente, las aventuras de capa y espada, el romanticismo más ñoño, el existencialismo más tarkovskiano, el cine bélico, todo, TODO, TODO, TODO tipo de cine tiene algo que aportarme y que disfrutar.
Por eso no entiendo a los críticos actuales que no paran de desdeñar grandes películas de ahora, grandes directores que el tiempo encumbrará a la categoría de genios.
El otro día oía el enésimo comentario de "ya no quedan directores como John Ford, Billy Wilder, Lubitsch, etc".
Puede que sea cierto que ya no se hace un tipo de cine que se hacía antes, pero, yo, que soy un auténtico fanático del cine antiguo no puedo olvidarme de los grandes actuales.
Algo parecido ocurre con la música que parece que todo lo que no sean Beatles, Rolling, Zeppelin, Pink Floyd, etc ya no tiene mérito. "Es que ya no se hace música como antes". Se hace y mucha.
Por eso, desde aquí, harto de críticos que desprecian todo lo que no tenga 30 años de antigüedad doy las gracias eternas a genios como:
David Fincher
Los Hermanos Coen
Quentin Tarantino
Sam Mendes
Guy Ritchie
Spike Lee
Christopher Nolan
Tim Burton
Michael Mann
Quien diga que el cine actual está muerto es que no tiene ganas de buscar por sí mismo obras maestras entre las miles de películas basura que nos llegan porque, en eso sí que les doy la razón a los críticos...el nivel medio ha bajado muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario