martes, 5 de enero de 2010

I told you before











Hace 3 años hubo un draft en la NBA con una expectación que no se recuerda desde hace mucho tiempo. Dos grandes jugadores lucharían por el nº1: Greg Oden y Kevin Durant.

Vi reportajes y algún partido de ambos y me sorprendió que hubiera esta discusión. Kevin Durant no sólo era claramente el merecedor del número 1 del Draft, era el futuro de la NBA. Me pareció lo más fantástico que recordaba desde aquel jovencito llamado Michael.

Portland y mis amados Seattle Supersonics se repartirían el 1 y el 2. Pero como en América el kilo de pivot se paga más que cualquier otra cosa, los Trail Blazers eligieron a Oden en el 1. Estaba perplejo, mis fantásticos Sonics tendrían al mejor jugador del futuro sólo un año...porque al año siguiente se mudaban de ciudad y se iban a la aburridísima Oklahoma.
Dicen que hay gente en Portland que va armada por la calle por si en algún momento se cruzan con los que decidieron elegir a Oden y no a Durant.

Treinta minutos después del draft (hora arriba hora abajo) hablé con Edurne (mi mujer) y le solté una de esas frases ilógicas que suelto cada cierto tiempo: "me encantaría comprarme la camiseta oficial de Kevin Durant...de los Sonics, antes de que sea imposible conseguirla".


El hecho es que era imposible conseguirla ya entonces, no por agotada, sino por aquél clásico tipo Arctic Monkeys "who fuck is Durant?". Pero Edurne buscó, removió USA y me trajo la camiseta, con más gastos de transporte que de valor de producto.


Lo vi debutar en la NBA y supe desde aquel momento que había hecho lo correcto, algo así como cuando besas por primera vez a la chica con la que compartirás el resto de tu vida.


La gente me miraba por la calle con la camiseta y esbozaba un "¿Durant?".


Rookie del año, arrasando en All Star de novatos, récord de puntos en el Rookies-Sophomores del año siguiente. Año nuevo, traslado a Oklahoma...por Dios!!! que los Coen rueden algo allí sobre la América profunda porque están ocurriendo milagros.


En los últimos 7 partidos tiene una media de 34,5 puntos por partido, es ya el tercer máximo anotador de la NBA. No juega al baloncesto, flota sobre el parket y su muñeca es parte del ballet.


Ahora la gente empieza a decir "uff" pero nadie tiene una camiseta de los Sonics con su nombre.


Voy ahorrando paciencia desde ya para cuando, en pocos años, todo el mundo empiece a hablarme sin parar de él e intentar descubrírmelo.


De momento, sus Oklahoma City Thunder llevan 7 victorias de los últimos 8 partidos y el Baby Big Four: Russel Westbrook, James Harden, Jeff Green y Kevin Durant ya está haciendo momentos para la Historia.


I told you before (first).

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