martes, 23 de octubre de 2012

Catañol

Hoy voy a hablar de la tierra donde vivo, algo que quería hacer desde hace tiempo pero que...nunca encontré momento en mi cabeza y, también, por qué negarlo, porque no se puede hablar sobre algo así sin que surjan opiniones que no compartan mis ideas y opiniones que malinterpreten mis frases.

No quiero ofender a nadie, sólo quiero exponer varias ideas sueltas sobre Catalunya, un lugar en el que vivo desde hace 11 años y del que, por diversos motivos, creo que puedo tener ya una opinión con cierto fundamento.

Hubiera sido estúpido hablar de Catalunya al año de llegar, hablar de Catalunya sin haber convivido con catalanes, sin haber disfrutado Catalunya y sin haber sufrido Catalunya.

Es cierto que no soy de aquí, y que nunca seré totalmente de aquí, del mismo modo que ya nunca seré totalmente de Andalucía.

En ambos sitios no termino de ser ni de aquí ni de allí porque así lo deseo, ambos lugares me acogen como uno suyo pero yo...prefiero querer a ambos y quedarme con lo bueno de los dos.

Estudié la carrera de Historia, es cierto, y eso no me da mayor valor en mis opiniones.  Me explicaron la Historia de España, de Andalucía, de los diferentes reinos, etc, e intenté leer por mi cuenta para salir de ese enorme atolladero que era estudiar Historia en una universidad andaluza.  Atolladero porque todo era andalucéntrico, permítaseme la palabra.  Era como si el mundo girase gracias a que existimos y todo lo hubiéramos creado nosotros.

Digo esto porque supongo que en Catalunya es igual, y eso...hace que las personas se pierdan intentando saber qué pasó de verdad.

Mis ideas políticas no le interesan a nadie pero, a estas alturas, todos deben saber que no soy precisamente de derechas y que, no soy precisamente independentista.  Quiero a Andalucía, quiero a Catalunya y quiero a España.

Vivo en un lugar del que se cuentan barbaridades y en lugar donde se dicen barbaridades.  Es difícil convivir con algo así.

¿Cómo le explico yo al resto del mundo que me casé con una catalana, tuve dos catalanetas, mis suegros me acogieron como a su hijo, y los avis de mi mujer, y todo el mundo?  ¿Cómo les explico que mis hijas tienen la enorme suerte de ser bilingües? ¿Cómo les explico que en el colegio estudian 3 idiomas como mínimo? ¿Cómo les explico que no es ninguna cárcel contra España ni contra el castellano? Que juegan en el patio en castellano, y a ratos en catalán y...como les sale de las narices. ¿Que su profesora les habla en catalán? Sí, y la de castellano en castellano y la de inglés en inglés.  Os aseguro que si dieran ruso les hablarían en ruso.

Darle tantas vueltas a lo del idioma es una pérdida de tiempo, ni une ni separa, comunica.  Los catalanes no son de otro país por hablar catalán ni el resto de España tendría que molestarse de la suerte que tienen de hablar dos idiomas, al contrario.

El idioma no es el problema, en Galicia, Valencia, Baleares...también se habla otro idioma.  Y no pasa nada.

El problema es cuando la gente manipula.

Nunca me han puesto ningún problema en ningún trabajo por no ser catalán, ni por no hablar catalán.  Llegué a Catalunya y encontré trabajo, nadie me miró el idioma que hablaba o de donde era.
Nunca ningún compañero catalán rehusó hablarme en castellano y, a veces, me incomodo profundamente porque hay 5 catalanes hablando, llego yo y empiezan a hablar castellano entre todos.

El idioma no es el problema.

Catalunya es preciosa, es uno de los lugares más infravalorados del mundo.  Pero están rompiendo parte de su belleza para el resto del mundo, politizando todo. Francamente, me cansa tanta política, tanto "conmigo o sin mí".  Tanta televisión "lavacerebros" y tanta "Historia no Historia".

Quiero vivir aquí el resto de mi vida y ver que todo era como antes, como en el 92 cuando todos nos queríamos o, al menos, nos entendíamos.  La mayoría del resto de España decía que Catalunya era el motor del país y que aquí si que trabajaban bien.  Lo sé porque viví en el resto de España.  Y aquí, la mayoría, eran tan catalanes como españoles, "no me toques Catalunya pero no me toques España".

Entonces ¿qué pasó en unos cuantos años?  Hay muchos aspectos, desde que empezó a crecer una juventud marcada en "lo que les habían enseñado, lo que habían visto y lo que habían oido" por unos cuantos interesados en separar en lugar de unir.

También pasó que Catalunya empezó a cansarse de que crearan riqueza y la distribuyeran en otros sitios por intereses políticos y los catalanes vieron que "o apretaban o no los tomaban en serio".

Todo se radicalizó, aquí y allí, llegó la crisis, y como en todas las crisis (os recuerdo que Hitler ganó las elecciones en Alemania tras la crisis del 29) hubo gente lista que prometió que lloverían billetes de 500€ si la gente les hacia caso y...la gente cada vez está más agobiada, y lee menos.

Y es una pena, me siento en las playas de Catalunya, en sus montañas, sus museos, su gente, su gastronomía y me digo "qué pena que no te conozca de verdad la gente, eres el King Charles de las tierras"  :)

Y digo tierras porque cualquier otra palabra significa algo "nación, país, comunidad autónoma, región..."

Sé que hay una cosa llamada democracia que dice "lo que diga la mayoría" pero...me da miedo cómo se manipula la mayoría.  Os recuerdo que una gran mayoría ha hecho presidente a ese señor de barba que campea por España.

¿Significa entonces que si Catalunya vota la independencia en su mayoría hacen lo correcto o es lo justo?  No lo sé, la democracia es el mejor sistema del mundo político pero también tiene sus problemas.  Especialmente cuando veo a la gente pensar y votar como vota.  Tengo amigos que han votado a IU, PSOE, PP y UPD en 4 elecciones consecutivas, os lo juro.  Y son gente inteligente, con carreras y todas esas cosas que no sirven para nada.

Yo no querría que Catalunya dejara España, me sentiría como si mi hermano o mi hermana se fuera de casa para no volver nunca porque se habían peleado con mis padres.

Sé que muchos me diréis que si mis padres eran malos con él/ella no tenía otro remedio pero...ojalá todo pudiera arreglarse con un abrazo y un beso.

Mientras tanto, y mientras escribo esto, oigo en la cocina de mi casa decir a mis hijas "¿me posas un poquito de aigua?" y sonrío.  Sonrío y tengo miedo de que todo se radicalice más, de que la gente se enfrente.

Catalunya merece más, merece más dinero, mejores infraestructuras, menos autopistas de pago, mejores hospitales y colegios pero, quiero tener la suerte de ser andaluz, catalán y español.  Si me hacen elegir entre uno de ellos estaré muy triste, sentiré que no pude disfrutarlos a todos.

Ojalá algún día la gente empiece a entenderse, a mirarse de otra manera, a saber que en Madrid la gente no se levanta y piensa "cómo odio a los catalanes" y los catalanes no piensen que el resto de España los odia.

Me gustan los catalanes, son gente de confianza, tardas algo más en ser amigos de ellos pero luego son para siempre.  Son nobles y educados, cultos y progresistas.

Yo no vine aquí para suplicar trabajo, me vine aquí por amor, pude trabajar en otros sitios, incluso en mi tierra pero quise vivir en Catalunya, y vivir con mi catalana, vine aquí y me gustó, no soy un emigrante andaluz que no tenia de qué comer.

He aprendido catalán porque me apetecía, por educación y porque me siento en casa.  Durante años la gente me decía "qué suerte tienes de vivir en Barcelona", ahora algunos me dicen "vives en Catalunya? uff, cómo lo llevas? es muy duro?".

Hubo un tiempo que no fue así, creedme. Y quiero volver a ese lugar donde había comprensión para todos e intentábamos salir hacia adelante.

Claro que también hubo un tiempo en el que croatas, eslovenos, bosnios, serbios y macedonios saltaban y bailaban juntos gritando Yugoslavia, Yugoslavia.

Mirad algún vídeo de 1990, lo que os digo es cierto, en 1991 se estaban matando entre todos.

Visca Catalunya, Viva España y...Viva Andalucia.

domingo, 14 de octubre de 2012

Domingo, Diumenge, Sunday, Dimanche, Domenica, Sonntag...






Los domingos son días extraños.
Eso ya lo dijo Ray Loriga hace unos años.  Hace tiempo que Ray Loriga no escribe de lo que escribía.
Igual que yo.
Hace mucho que no escribo por aquí.
Y no porque no tengo cosas que decir.  Tal vez sí porque todo lo que digo se interpreta. 
Es lo bueno y lo malo de escribir.
Vivimos en una época en la que no existen los términos medios:
Si echo de menos a mi familia es porque no soy feliz en Barcelona.
Si me encantan los antiguos países del Telón de acero es porque soy comunista.
Soy facha o independentista.
Si soy del Barça no puedo apreciar a varios jugadores del Madrid.
O me gustan los libros electrónicos o los de papel.
No puedo oir Beach Boys seguido de Megadeth y después a Mahler.  He de centrarme.
Centrarme en qué?
¿Puedo decir lo que pienso sin que se me analice?
¿Puedo decir que me gustaba Yugoslavia unida?
¿Puedo decir que siento pena de cómo está mi país?
Ray Loriga escribió hace un tiempo cosas preciosas sobre una chica que, poco después, se fue con un imbécil.
Supongo que el mundo actual funciona así.
Mi chica sigue aquí.
Y va a seguir aquí.
Puedo asegurar eso.
No hay nada cierto en esta vida.
¿Nada? 
Sí, hay muchas cosas ciertas.
Ella es una de ellas.
También que muchos de vosotros me queréis y yo también os quiero.
Eso sí es cierto.
Que la vida es mucho más sencilla de lo que piensa la gente.
Y también que hay millones de personas y cosas dispuestas a manipularnos.
Pensad por vosotros mismos.
Aunque sea en domingo.
Aunque los domingos sean extraños.
Aunque dé asco ver los telediarios. 
Aunque os tiren estaladas y símbolos fascistas a la cara.
Pensad por vosotros mismos.
Tenemos muy pocas cosas más.
Amor, cultura y pensamientos propios.
Suena hippie, pero no hippie de esos de los 60.
Nunca soporté a los hippies. Esos hippies de marihuana y perros sucios.
No hippies de los de "Libertad para Palestina" sin saber ni qué pasa en Palestina.
Yo hablo de gente que piensa por sí misma.
Que siente, respira y quiere a los demás.
Ahora parezco un religioso.
¿Hay algún termino intermedio entre los hippies y los religiosos?
¿Por qué todo es etiquetable?
Mis hijas saltan y ríen a mi alrededor.
¿Es etiquetable eso?
Sí...amor.
Amor hippie, amor religioso, amor facha o amor independentista.
Amor en tiempos de crisis.  Amor por todos aquellos que se fueron y por los que vendrán.
Amor pensado desde dentro y mostrado fuera.
Es domingo pero el amor no entiende de días.