jueves, 8 de septiembre de 2011

10 años

Tal día como hoy, hace 10 años, en una calurosa noche de Agosto en Córdoba conocí a Edurne. Era el 8 de Septiembre del 2001. En 3 días la vida de mucha gente cambiaría para siempre. La nuestra también porque...en 3 días ella volvía a Catalunya.

La historia es extraña, un poco de película. Yo estaba en la universidad con dos amigos de los de toda la vida, el gran George y el gran Antoine y vi pasar a una chica bastante apresurada buscando conserjería/secretaría en el recinto.

Le dijimos donde estaba y nos explicó que había venido desde Barcelona a estudiar en Córdoba (algo así como irse desde Suecia a Huelva para que te expliquen cómo son las rubias).

Hablamos los 4, nos reimos y se fue. Nos volvimos a ver después también de forma casual (no recuerdo muy bien todo esto) y nos dijo que vendría una amiga suya desde BCN, su mejor amiga, a pasar unos días con ella y conocer el Sur.

Pasados unos días nos avisó de que venía y que si podíamos ayudarle a "salir de marcha" porque no conocía nada de la ciudad, ni donde estaba la marcha, ni tenía coche, etc, etc.

Esta chica morena con amigas de BCN se llamaba Haydée. Sigue siendo algo más que una amiga en nuestras vidas.

Me llegó un sms al móvil (un Tochorola T222 de la época) diciendo que si podíamos quedar. La verdad es que me apetecía menos que nada porque estaba supercansado y ni pensábamos salir ese fin de semana, tenía agujetas de volley+gimnasio hasta detrás de las orejas.

Le dije un repelente ¿cómo es tu amiga? y me la describió como "super dulce, simpática, muy tierna, un cielito". Se me formó la imagen de Heidi en la cabeza y estuve por colgar. Llamé a George para decirle que teníamos que ir de marcha, que se lo debíamos a Haydée.

Me dijo un repelente "¿cómo está su amiga" y se la describí como "super dulce, simpática, muy tierna, un cielito". Y me dijo: "o sea, amorfa".

Le recordé que me debía no sé qué favor por alguna estudiante Erasmus y accedió a venir de mala gana. Llamé a Antoine y fue más de lo mismo.

Me preguntaron a qué hora quedar y les dije un típico en Córdoba "a las 0.30" y esta chica de BCN dijo que "a esa hora ella estaba durmiendo pero que haría el esfuerzo".

Esa frase hizo que en mi cabeza la imagen de esta chica se fuese deformando cada vez más hacia seres de las películas de terror de la Universal de los años 30.

Antoine conducía, yo iba al lado y George atrás. Las recogimos en una parada de autobús. Se montaron casi sin presentaciones. Levanté la mirada e intenté ojear por el retrovisor. Lo que vi me dejó impactado, le dije a Antoine con señales "mira atrás" y poco después vino la famosa frase de "Antoine mira palante que nos estrellamos".

Flipábamos de que esa chica fuese la que nos habían descrito.

Aparcamos el coche y la miré...aquella noche iba a ser muy larga.

Hablamos y hablamos, nos tomamos una coca-cola de 225 ptas (qué tiempos!!!). Ella era preciosa y efectivamente también super dulce, simpática, muy tierna, un cielito".

Mientras más hablaba con ella más me fastidiaba que fuera de BCN. ¿Cuánto tiempo me queda para disfrutar de ella?. ¿Volveré a verla estos 3 días?

Antoine a media madrugada empezó a sentirse mal y pidió si podíamos llevarlo. El pedazo de mamón no estuvo malo en los 5 años anteriores de amistad ni en los 10 posteriores pero esa noche se puso malo y tuve que conducir de vuelta muy pronto.

Afortunadamente hubo otra cita. Haydée nos invitó a cenar en su casa. George no podía ir ese día y yo tenía que ir como fuese.

Aún me río al recordar que por un fallo sólo teníamos una botella de agua para cenar y Antoine se la bebió de un trago antes de enterarse. Fue como cenar en el desierto de Almería, se mascaba la sed.

Yo no podía dejar de mirarla, intentaba que no lo notase, intentaba no parecer un buitre, intentaba casi evitarla para que aquello no me doliera más. Intenté ser todo lo caballero que podía. En un momento se sentó en el sofá, bajo mi brazo y sentí que quería bajar ese brazo y no dejar que se fuera jamás.

Pero tenía que irse.

Aquella chica no era una chica. Era LA CHICA.

Maldita sea!!!

1000kms

0€

Era tarde, tenía que irse. Le di un abrazo algo más largo de lo normal y dos besos en sus preciosas mejillas. Le dije que me dejara recordar esa cara en mi mente para siempre.

Y me fuí, casi llorando. Tenía su número de móvil. Le mandé un sms y le dije "Córdoba será mucho menos bonita sin ti. Eres preciosa, eres preciosa y estás rica" (una broma que teníamos porque le expliqué la diferencia entre ser bonita y ser bonita y estar rica).

Me contestó al instante. Ella no quería irse. Pero tenía que irse.

Al día siguiente cogió el tren. Era 11 de Septiembre de 2011. El mundo nunca volvería a ser el mismo.

No sé si la llamé o me llamó. Sé que eran las 3 de la tarde, hablábamos y vi a Matías Prats en Antena 3 decir que EEUU habían sido atacados y que las Torres Gemelas se habían hundido.

¿Aquello era una metáfora?

Intenté contarle todo el día lo que iba pasando. Eran casi 12 horas de tren (el Ave aún no estaba para BCN).

Me moría por verla y abrazarla.

Quedamos en vernos en Diciembre, en Córdoba, ella y yo, sólos. Necesitábamos saber si aquello era real o no. No podíamos morirnos pensando qué hubiera ocurrido.

Hablamos por teléfono y nos escribimos por mail, por carta, de todas formas. Durante 3 meses, los 3 meses más largos que puedas imaginar.

Vino a Córdoba en Diciembre y en cuanto nos vimos en la estación todo estalló en un beso como si cayeran pétalos de rosa mientras suena Use somebody de Kings of Leon. Fue el primer beso de varios millones posteriores.

Pasamos los 5 días mejores de mi vida. Pero tenía que volver a irse. Y ahora...parasiempre, o no?

Yo había terminado la carrera de Historia, había hecho el CAP y quería demostrarme a mí mismo que podía aprobar las oposiciones y que mi carrera no tenía salida, que era un pozo sin fondo de interinidades donde dar tumbos de aquí para allá sin poder planificar tu vida

Edurne trabajaba en BCN pese a sus 20 años, y tenía un piso en el que no vivía, porque lo hacía en otro con sus padres.

El 28 de Diciembre me bajé en la estación de BCN. Ella nunca me pidió nada. Siempre me dijo que lo dejaba todo por mí pero yo no tenía trabajo, no tenía piso, era yo el que tenía que correr un poco más al encuentro.

Llegué allí con la sensación extraña de que hacía lo correcto. Hay momentos en la vida en los que no te planteas nada, simplemente lo haces.

Cerramos la puerta del piso. Empezaba nuestra historia como Edurne y Jesús. Nunca fuimos novios, pasamos de no conocernos a vivir juntos. En esos pocos meses descubrí a la mejor persona que jamás había conocido.

Cumplí la frase que me dijo mi hermano cuando yo era un enano "busca siempre una chica que sea aún mejor persona que tú". Yo había encontrado a la chica de "Ella siempre dice sí": la chica bonita, sexy, dulce, buena e inteligente.

Si dejaba escapara aquello es que no merecía vivir.

Estaba tan seguro de eso que bajé a Córdoba a ver a mi familia y a por cosas y fuí con George a comprar un anillo de "te amo parasiempre",

El 14 de febrero me puse de rodillas y le pedí que se casara conmigo. Seguramente estábamos locos pero no encuentro en el mundo una razón mejor por la que volverse loco.

Nuestra vida juntos prosiguió.

Ella trabajaba mientras yo estudiaba y aprobaba las oposiciones en Madrid. Me dijeron "has aprobado, enhorabuena, has sacado un 8,5, con esa nota tan alta eres el interino número 2011" "te iremos llamando cada varios meses para trabajos esporádicos, irás consiguiendo puntos dando clases por la comunidad de Madrid hasta que de aquí a 8 años puedas optar a una plaza de algo".

Yo no quería eso.

Yo había hecho Historia porque amaba la Historia. La sigo amando. Ahora es un hobby y me gusta cada vez más.

No quería llevar mi vida de aquí para allá golpeándome contra épocas sin trabajo, sin casa.

Edurne me dijo que lo dejaba todo y me acompañaba a donde fuese pero que fuese profesor porque había hecho la carrera para algo.

Ella nunca me pidió nada.

Estoy en Catalunya porque quiero. Trabajo en Sony porque quiero (y porque soy un afortunado :) ).

Esa niña que me esperaba en la parada del autobús me daría poco después las 2 princesitas más guapas, dulces, tiernas, simpáticas y cielitos del mundo.

Yo aprendí que se puede amar cada día más a alguien.

Cada día me río con ella, me siento afortunado y me estremezco pensando en el futuro.

Han pasado 10 años...¿qué hubiera pasado sin Haydée no nos hubiera preguntado? ¿Si no hubiera aceptado ir esa noche? Si no hubiera cogido aquel tren dejando atrás a los míos y a mi tierra.

No lo sé, ni quiero saberlo.

Sé que nací para ella y ella dice que nació para mí.

Sé que cuando cerramos la burbuja y nos ponemos los 4 no hay una sensación mejor en el mundo.

Sé que ella me ha hecho mejor y sé que me deja ser exactamente como soy.

Sé que querría que la vida fuera eterna y pasarla juntos, mirándonos, riendo, hablando de todo y nada, amándola, viajando, soñando...

Love U mi nena.